Diciembre fue un mes de festejos para Gastón Pasten y Matías Ramos, quienes ganaron el título RC-MR del Rally Argentino. Tras un profundo cambio de abordaje mental, para lograr el gran objetivo, la dupla del KS Rally Competición ya trabaja de cara a un 2023 de aprendizaje, con un Skoda en la RC2. Si bien el sanjuanino anticipa que mantendrá su autoexigencia, también revela que afrontará el año con un plan diferente.
A los 37 años, Pasten coronó durante la temporada pasada una gran escalera de ascenso desde su debut en Rally Argentino, allá por 2016. Tras haber sido protagonista en la siempre formativa clase RC5, el sanjuanino dio el salto a la tracción integral y en su primer intento fue campeón de la actualmente denominada RC-MR Copa Pirelli, a bordo de un Volkswagen Polo Maxi Rally Turbo.
Con este mismo vehículo, pero con una potencia readecuada, Pasten asumió el desafío de ingresar a la clase RC-MR y tras un año de adaptación, su segunda temporada lo vio ganar el título el mes pasado en el Rally de Villa Dolores, tras una ardua batalla contra su gran rival del 2022, Leandro Bonnin. Así, San Juan volvió a tener un campeón de Rally Argentino por primera vez desde la corona que Lino Sisterna lograra en 1999.
Pero, el camino hasta alzar la corona no ha sido fácil y Pasten debió efectuar un cambio de mentalidad, que el sanjuanino mismo admitió como necesario para recuperarse de una primera mitad de año en la que su ambición lo llevó a cometer errores involuntarios.
“Creo que salimos muy exaltados, a correr a un ritmo que no era el mío. Después, nos tranquilizamos un poco y encontramos algo más de equilibrio. Siento que al principio tenía errores en varias curvas o que quería ganarlo todo y claramente no es así. Hay que aprender a correr un campeonato”, reconoció el campeón RC-MR.
Pero, ¿Qué tan difícil o cómo se incorpora la mentalidad o el abordaje necesario para luchar por un título? “Para eso tenés que conseguir un equilibrio, que es difícil de encontrar y mantener, porque hay que buscar un término medio entre ir fuerte y saber administrar un poco”.
“El problema es que ese margen de administración es muy finito. Te diría que tuve que ‘levantar’ apenas un poco respecto del ritmo que tenía. Entonces, tenía que ecualizar la velocidad con el hecho de garantizar que pudiera llegar bien al final de las carreras, cuidando el auto y sabiendo cómo aprovecharlo”.
Este fue uno de los factores que Pasten también señaló como crucial para lograr la consistencia necesaria para pelear por un campeonato, al igual que la versatilidad para adaptarse a las diferentes condiciones que presentaron las carreras del Rally Argentino.
“A veces, no pudimos tener el mismo nivel en el auto. De repente, el coche rendía un poco menos y había que saber adaptarse a eso. Por ejemplo, en la lluvia no podíamos defendernos bien y eso era algo que teníamos que aceptar, para entender que en ese tipo de carreras teníamos que correr de otra manera, exigiéndonos hasta cierto punto, pero no más allá de eso”.
“Las carreras también tuvieron su desafío, porque al ser todas distintas, con pisos diferentes, encontrar el equilibrio en el ritmo es difícil. A veces, hay rallyes que pueden verse parecidos, pero después se desarrollan de una manera distinta. Por eso, hay que saber adaptarse”.
Dicho esto, ¿siente el campeón RC-MR que hubo alguna carrera del 2022 que fuera crucial para ejecutar el cambio de mentalidad que lo llevó hacia el título? “A partir de Catamarca fuimos a correr con otra mentalidad. Creo que las frustraciones que pasamos con los incidentes y errores de las primeras carreras en Madariaga y La Rioja nos hicieron entender que teníamos que relajarnos mentalmente”.
“Para mí, se trató de aceptar y entender que, a veces, tenés las condiciones para ganar y solo hay que administrar un poco el ritmo o bien hay veces en las que el objetivo realista es buscar el podio, lo que te obliga a administrar otro poco más”.
Mientras Pasten describía cómo el trabajo minucioso con las cámaras on-board y la inspección a pie de varias curvas en los reconocimientos fue clave para afinar su hoja de ruta, el sanjuanino también describió lo demandante que fue la definición del título.
Basta con recordar que, además de mantenerse sobre Federico Villagra, el piloto del KS Rally Competición también debía dar lo máximo para contrarrestar la extensa racha de triunfos de Leandro Bonnin.
“Lograr este campeonato fue muy difícil. Comparado con el título que logramos en la RC-MR Copa Pirelli, esta vez tuvimos que pelear contra pilotos mucho más experimentados. De hecho, nunca antes había tenido la posibilidad de definir uno así de ajustado. Por suerte, todo eso me enseñó a encontrar ese equilibrio que se necesita para pelear por el título y para entender que no se trata solo de ganar todo el tiempo”.
De cara a este año, Pasten y Ramos tienen un nuevo desafío por delante, con su incorporación a la clase RC2, con un Skoda Fabia R5 que mantendrá la atención del KS Rally Competición, la asistencia de Carlos D’Andrea en el área de electrónica, pero que sumará la incorporación de Sebastián Villalba, quien posee vasta experiencia en vehículos R5 / Rally2, lo que incluyó su rol como responsable técnico del PS Sport.
Pero, a pesar de formar un auspicio conjunto, el piloto sanjuanino dejó en claro abordará la temporada con otro enfoque. “En 2022 me impuse demasiada presión con los resultados y terminé muy contento, pero también muy cansado. Este año voy a exigirme de la misma forma, pero ahora quiero tomarlo con más calma, sobre todo porque este año tendré otro hijo y prefiero mantener algo de tiempo para la familia”.
“Los pilotos de la RC2 me dijeron que los R5 / Rally2 son autos que se manejan de una forma totalmente distinta, porque te permiten hacer más cosas. Todos me recomendaron que haga pruebas o cursos, pero por ahora haremos solo test, porque sabemos que este año vamos a tener muchísimo por aprender”.
Las últimas semanas hasta el inicio de temporada, del 24 al 26 de febrero en General Madariaga, representarán las primeras oportunidades para que Pasten pueda familiarizarse con el nuevo Skoda Fabia R5, al que prevén repasar y probar antes de la primera fecha. El objetivo será ajustar el vehículo y amoldarse a su estilo con dos sesiones de test, en las que se espera completar entre 100 y 200 kilómetros de ensayos.